NO tiene DINERO para PAGAR SUS DEUDAS y termina PAGANNDO CON EL CULO (LOS JEMIDOS MAS TIERNOS QUE JÁMAS ESCUCHE)

Hola. Hola. ¿Cómo estás? Ay, pues, bien, ¿y tú? Bien. Oye, me da mucha pena lo que

te vengo a decir. No sé si te acuerdas que te había prestado la otra vez mil quinientos

pesos. Ay, sí, sí, créeme que lo tengo en mente. No se me ha olvidado. Es que me

salió una pequeña emergencia. Ajá. Bueno, lo que pasa es que necesito el dinero. Pues,

no sé si lo tengas. ¿Lo necesitas hoy, hoy, hoy, hoy? ¿Con urgencia? Pues, es que sí.